El mole, palabra que proviene del vocablo náhuatl “molli o mulli”, que significa “salsa”, es la base de platillos emblemáticos, con más de 50 variedades. Las más conocidas son el negro, verde, rojo y coloradito, pero también hay mole blanco o de novia, que en Puebla se prepara especialmente para las bodas.
Ingredientes:
8 cucharada de cebolla picada
4 dientes de ajo picados
8 chiles güeros asados, desvenados y picados
1 plátano macho en rebanadas
1 taza de pasitas rubias
1/2 taza de vino blanco
1 barrita de mantequilla sin sal (90 g)
1/2 cucharadita de semillas de cilantro
1/2 cucharadita de semillas de anís
100 g de piñones blancos
100 g de almendras sin piel
100 g de cacahuates sin sal
50 g de ajonjolí
1/2 bolillo en rebanadas
1 ½ l de caldo de pollo
1 taza de chocolate blanco
10 piezas de pollo previamente cocidas
Preparación
1. Saltea la cebolla, ajos, chiles güeros, plátano macho y pasitas; cocina a fuego medio por 10 minutos hasta que los ingredientes se ablanden, agrega el vino y reduce.
2. Añade mantequilla, semillas de cilantro y de anís, piñones, almendras, cacahuates, ajonjolí y las rebanadas de bolillo; fríe sin dejar de mover, hasta dorar ligeramente.
3. Añade el caldo de pollo y hierve lentamente por 15 minutos. Deja entibiar y licua.
4. Vierte el contenido de la licuadora en la olla y cocina por 30 minutos a fuego lento hasta que el mole empiece a espesar. Agrega el chocolate blanco y mezcla hasta disolver.
5. Rectifica la sazón con sal y pimienta blanca al gusto. Agrega las piezas de pollo a la salsa y sirve caliente, decorando con piñones blancos, ligeramente tostados, y mitades de uvas sin semilla.
Rinde 10 porciones.