En la imaginación colectiva hay una figura recurrente, la representación del paraíso para muchos, que consiste en visualizarse parado en la arena, vestido con ropa blanca o clara de color, con una reluciente sonrisa en los labios, escuchando el sonido de las olas, un sombrero en la cabeza e, invariablemente, una copa en la mano.
Puerto Vallarta puede ser el escenario de este sueño, es una tierra en donde fácilmente uno puede sentirse entre ángeles al mezclar los elementos de la playa, del Pacífico, con los de México, es decir, se escucha el ritmo del mariachi y se toma tequila.
Oh, oh… A Usted no le gusta el tequila. No importa, en esta versión del paraíso también se vive entre copas y mixólogos que lograrán encontrar la forma de convertir ingredientes aislados en un placer para el sentido del gusto. Una excelente base de las bebidas es la raicilla, destilado que tiene Denominación de Origen de Jalisco y, aunque también proviene del agave, la especie es distinta, el de lechuguilla y el conocido como raicillero.
El resultado es una bebida de color marrón, con notas dulces por lo que se recomienda tomarlo frío y a esa temperatura ha conquistado el paladar de los miles de visitantes al lujoso puerto mexicano, donde el sol y el calor completan la experiencia. Aquellos que buscan algo mucho más fresco y con un sabor aún más interesante tienen infinidad de versiones en cócteles de todo tipo, diseñados por expertos en el fino arte de inventar nuevas mezclas y sabores líquidos.
La bebida de agave es polifacética, puede adquirir un sabor más intenso y complejo al combinarse las raicillas de la Sierra y de la Costa con esencia de anís estrella, infusión de canela, vainilla joven y piloncillo en un fuego aromático de café, canela y anís, es una crema deliciosa.
El color marrón de la raicilla se convierte en un rojizo al ser mezclado con limón, jarabe, jugo de toronja y una combinación de guanábana y betabel, el nombre de este líquido es IXTAPA COOLER que compite con otro aún más refrescante: El PV SHINE que adopta la sandía, junto con una fresas, agrega crema de cassis o grosella negra, jarabe natural, limón y jugo de arándano.
La raicilla también puede adquirir una tonalidad amarilla, para ello se sirve de la piña, el jugo del limón persa, un jarabe de chipotle y néctar de piña, esta bebida fue bautizada con el nombre de LAS PEÑITAS y ganó la medalla de oro a nivel mundial en los Top World Spirit Awards edición Francia 2021, entre otros premios internacionales.