El macaron es uno de los postres más sofisticados y deliciosos que se pueden encontrar en la repostería francesa. Con su característica forma redonda y suave textura, este dulce ha cautivado a los amantes de los postres en todo el mundo.
Originario de italia, este postre debe su popularidad principalmente a Francia, donde se ha convertido en un símbolo de la repostería francesa. Fue en el siglo XVI cuando se empezaron a elaborar los primeros macarones, y a partir del siglo XVIII empezaron a incluirse en los menús de los grandes banquetes de la nobleza francesa.
Una de las características más destacadas del macaron es su textura suave y crujiente a la vez, que se consigue gracias a la mezcla de ingredientes que se utilizan para su elaboración. Además, el macaron se ha convertido en un postre muy versátil, ya que se puede encontrar en una gran variedad de sabores y colores.
Si quieres preparar macarons en casa, aquí te dejamos una receta sencilla que podrás seguir:
Ingredientes:
- 200 gramos de almendra molida
- 200 gramos de azúcar glas
- 4 claras de huevo
- 50 gramos de azúcar
Preparación:
- Mezcla la almendra molida con el azúcar glas en un bol y remueve bien hasta que estén bien integrados.
- Bate las claras de huevo con una batidora eléctrica hasta que estén bien firmes, y luego añade el azúcar poco a poco, sin dejar de batir.
- Añade la mezcla de almendra y azúcar glas a las claras de huevo y mezcla suavemente con una espátula hasta que estén bien integrados.
- Prepara una manga pastelera con una boquilla redonda y ve formando pequeñas porciones de masa sobre una bandeja de horno cubierta con papel para hornear.
- Deja reposar los macarons durante unos 15 minutos para que se formen las típicas costras por encima.
- Precalienta el horno a 150 grados y hornea los macarons durante unos 15 minutos, hasta que estén dorados por encima.
- Déjalos enfriar antes de rellenarlos con una crema o mermelada de tu elección.
El macaron es un postre que requiere de paciencia y precisión para su elaboración, pero que sin duda vale la pena el esfuerzo. ¿Te animas a prepararlos en casa?
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