México cuenta con una gran diversidad gastronómica que forma parte de las tradiciones y patrimonio de las diferentes regiones del país.
Uno de los platillos que distingue la zona norte del estado de Oaxaca es el exótico caldo de piedra, alimento que se ha logrado conservar no sólo por su preparación y sabor, sino por el contexto ritual y cultural. Además, las piedras de la región son perfectas para preparar una de sus tradiciones más antiguas.
No se conoce con exactitud la fecha de su creación, sin embargo, se sabe que fue elaborado por indígenas chinantecos originarios de la comunidad de San Felipe Usila, en Tuxtepec, Oaxaca, mismos que desarrollaron métodos fundamentales para cocinar los alimentos con fuego y piedras.
Actualmente, esta comida sólo la preparan los hombres, pues según la tradición, es una forma de honrar a las mujeres y mostrarles su devoción y agradecimiento. Las personas se dividen el trabajo de pescar, seleccionar las piedras, buscar la leña y realizar la fogata. Los ingredientes principales son: pescado, camarones, jaiba, jitomate, cebolla, chile verde, epazote, cilantro, agua y sal, por mencionar algunos.
Para su elaboración, se colocan todos los ingredientes en un tazón. Posteriormente, se ponen a calentar en la fogata piedras del río, cuando éstas se encuentran al rojo vivo, se introducen en el guiso para llevar a cabo la cocción. Después de tres o cuatro minutos, el platillo estará listo para degustarse.