Sotol: Es un destilado del agave sereque (Dasylirion) que se acostumbra beber en festividades y reuniones de la región norte del país y es una tradición prehispánica.
Bacanora: Es la bebida tradicional de Sonora, que se obtiene de la destilación del agave Angustifolia y que lleva 300 años elaborándose de manera artesanal.
Charanda: Es un aguardiente de caña de azúcar típica del estado mexicano de Michoacán. Este destilado ha existido por lo menos desde 1857.
Comiteco: Esta bebida encuentra su origen exclusivo en el maguey Comiteco, es un fermentado-destilado que se puede encontrar en distintos grados de añejamiento y sabores (níspero, nanche, zarzamora).
Pulque: Es la bebida de los dioses, se produce del corazón del maguey pulquero del cual destila aguamiel, que tras un elaborado proceso se fermenta para obtener esta tradicional bebida. El aguamiel sin fermentar es un delicioso refresco, dulce y transparente.
Colonche: En Zacatecas es el aguardiente obtenido por la maceración de tuna roja cardona y azúcar. En San Luis Potosí es el jugo de tuna roja fermentada con canela molida, mientras que en los estados de Aguascalientes y Guanajuato es el líquido resultante de la maceración de la tuna cardona y azúcar.
Raicilla: Es una bebida de Jalisco, artesanalmente destilada del agave lechuguilla silvestre o también llamado Maximiliana. Es un trago fuerte, complejo y profundo.
Tascalate: Bebida de los Altos de Chiapas elaborada con cacao, maíz tostado y/o tortillas, achiote y canela, se bebe en reuniones como agua fresca.
Tesgüino: Del náhuatl tecuin, latir el corazón, es una bebida ceremonial y curativa preparada con maíz fermentado, de aspecto lechoso y gusto agradable, muy popular entre los pueblos indígenas del norte y noroeste de México.
Xtabentún: Es la bebida típica de Yucatán, que se obtiene de la fermentación de la miel. Se acostumbra servirlo con hielo o simplemente frío. Se bebe como digestivo acompañándolo de café.
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