En el mundo de las bebidas, la palabra “terroir” es de suma importancia, esencial incluso, ya que refleja la interacción de cada una de las casas o destilerías con el suelo, la tierra, el clima y las atmósferas propias de las regiones que ven nacer espirituosos únicos que reflejan los atributos propios de cada lugar.
Así, las marcas que forman parte del portafolio de Rémy Cointreau no sólo se caracterizan por el extremo cuidado que tiene a la hora de producir sus respectivas bebidas, sino por el apego que tienen con cada uno de sus terroirs, a partir de los cuales se crean los sabores tan distintivos y distinguidos que han prevalecido por décadas y, en algunos casos, hasta por siglos.
Grande Champagne y Petite Champagne: Rémy Martin XO, 1738 Accord Royal y Rémy Martin VSOP
La uva se encuentra en el corazón y alma del cognac. Este noble fruto genera un carácter tan distintivo que separa a esta bebida del resto por sus excepcionales perfumes. El secreto para obtener uvas sumamente aromáticas reside en el suelo en el que crecen. En Rémy Martin, por ejemplo, sólo se utilizan las uvas de la más alta calidad, provenientes de las regiones de Grande Champagne y Petite Champagne.
Estos dos crus se caracterizan por su excepcional tierra caliza, la cual refleja la luz solar de tal forma que brinda una madurez absoluta, cercana a la perfección, a cada uva. En las variedades de uvas utilizadas para el cognac de la casa –Rémy Martin XO, 1738 Accord Royal y Rémy Martin VSOP– predominan las Ugni Blanc, con un toque Colombard y Folle Blanche.
Los sutiles sabores de estas uvas y, por consiguiente, de los cognacs de la casa Rémy Martin, son reconocidos no sólo por los cosechadores sino por la ley francesa. El Cognac Fine Champagne, hecho exclusivamente de los eaux-de-vie de Grande Champagne y Petite Champagne –de los cuales, al menos el 50 por ciento provienen de la primera región– es la única mezcla protegida por la AOC (Appellation d’Origine Contrôlée en francés).
Islay, Escocia: The Botanist, The Classic Laddie y Port Charlotte 10
Islay no es sólo un lugar en un mapa. Es un espacio que se ha forjado a partir de relaciones cultivadas desde hace generaciones. Es un ecosistema que mezcla costas, escarpados altiplanos, ciénagas, fértiles granjas y diversos elementos naturales y humanos que, juntos, crean un balance perfecto entre lo histórico y lo regional.
La porción occidental de la isla es conocida como Rhinns, hogar de la destilería Bruichladdich, lugar en el que todo comienza a tomar forma: desde la logística y producción de cada espirituoso, hasta los fuertes lazos que se han creado con la comunidad local. La gente de Islay, los isleños (o Ilich en inglés), es orgullosa y ha creado un sólido sentido de identidad. Sin embargo, también son modestos, una pequeña comunidad isleña de no más de 3 mil 500 personas que viven en una serie de diminutas villas, muchas de las cuales son responsables de la creación de algunas de las bebidas provenientes de Islay que ya son famosas en el mundo: el dry gin The Botanist, y los whiskys The Classic Laddie y Port Charlotte 10.
The Botanist es el resultado de una progresiva exploración del legado botánico de Islay. Los 22 ingredientes que forman parte de este dry gin son recolectados a mano por los lugareños –menta, manzanilla, cardo, saúco, hierbabuena, espino, brezo, junípero, entre otros más–, creando así una de las bebidas más emblemáticas de esta región de Escocia, la cual guarda en cada botella el corazón y alma de esta peculiar isla.
Port Charlotte 10, por su parte, es un whisky añejo de 10 años, el primero con declaración de edad de Bruichladdich. Embotellado a 50% ABV y destilado utilizando cebada 100 por ciento escocesa, este whisky balancea la intensa sensación ahumada del grano malteado y secado intensamente al calor de la turba, con una suavidad que lo hace ligero a la hora de tomarlo. The Classic Laddie, a su vez, es un whisky escocés de Islay, hecho a mano, de barricas seleccionadas individualmente para mostrar el clásico, floral y elegante estilo de Bruichladdich.
Samos, Grecia: Metaxa 12 Stars
Situada en una cálida porción de tierra en el Mediterráneo oriental, rodeada por un profundo mar azul, Samos es una isla griega compuesta de exuberante vegetación y viñedos que han acumulado fama desde los tiempos de la antigua Grecia.
Samos tiene las condiciones perfectas para la producción de sus renombrados vinos, conocidos por su refinado carácter. Un cálido sol, un resistente suelo mineral, lluvias en las temporadas indicadas del año, son sólo algunos de los elementos que hacen único a este terroir. En este lugar, las condiciones son ideales para que las uvas moscatel crezcan, aquellas que ofrecen un sabor rico y una amplia gama de esencias y olores. Dichas uvas son cosechadas a mano y sólo las mejores son seleccionadas para formar parte de una bebida que no tiene igual en el mundo: METAXA 12 Stars.
Desde su creación en 2011, METAXA 12 Stars se ha convertido en el estandarte de la marca por diversas razones. La primera es la paciencia: el añejamiento de esta preciada bebida ámbar toma tiempo y se resguarda en las bodegas Metaxa hasta que alcanza el punto de madurez indicado. La segunda razón es por su distintivo aroma a cáscara de naranja, café, chocolate y a roble tostado. Y el último motivo de su grandeza y elegancia es por su elegante y gratificante sabor, que ofrece una mezcla única entre frutos secos, naranja y especias, creando regusto amplio y aromático.
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