El risotto alla milanese es uno de los platos más emblemáticos de la cocina italiana, conocido por su distintivo color dorado y su rica cremosidad. Este plato tiene sus raíces en la región de Lombardía, específicamente en Milán, y ha conquistado paladares en todo el mundo. En este artículo, exploraremos la historia, las peculiaridades y curiosidades de este delicioso risotto, así como su receta tradicional.
Historia del Risotto alla Milanese
El origen del risotto alla milanese se remonta al siglo XVI, durante la construcción del Duomo de Milán. La leyenda cuenta que un maestro vidriero belga, conocido como Valerio di Fiandra, trabajaba en la creación de las vidrieras de la catedral y utilizaba azafrán para dar color a sus vidrios. Un día, uno de sus aprendices decidió añadir azafrán al risotto durante una celebración, y así nació este icónico plato.
El risotto alla milanese se ha mantenido como una especialidad regional, simbolizando la riqueza y la tradición culinaria de Milán. Su ingrediente estrella, el azafrán, no solo aporta un color vibrante, sino también un sabor único y sofisticado.
Peculiaridades y Curiosidades
El Azafrán
El azafrán es uno de los ingredientes más caros del mundo debido a su laboriosa cosecha. Se necesita recolectar a mano miles de estigmas de flores de azafrán para obtener solo unos pocos gramos de esta preciada especia. En el risotto alla milanese, el azafrán es fundamental, aportando no solo color, sino también un delicado sabor floral.
La Técnica del Risotto
La preparación del risotto requiere paciencia y atención. El arroz debe cocinarse lentamente, añadiendo caldo caliente poco a poco y removiendo constantemente. Esta técnica permite que el arroz libere su almidón, creando la textura cremosa característica del risotto.
La Versatilidad
Aunque el risotto alla milanese tradicionalmente se sirve como plato principal, también puede acompañar a carnes, especialmente ossobuco, creando un maridaje clásico y delicioso.
Receta Tradicional de Risotto alla Milanese
Ingredientes:
- 350 g de arroz Carnaroli o Arborio
- 1 litro de caldo de carne o caldo de pollo, caliente
- 1 cebolla pequeña, finamente picada
- 150 ml de vino blanco seco
- 0.5 g de hebras de azafrán
- 60 g de mantequilla
- 50 g de queso parmesano rallado
- Sal y pimienta al gusto
- Aceite de oliva virgen extra
Instrucciones:
- Preparar el Azafrán:
- En un pequeño recipiente, disolver las hebras de azafrán en una taza de caldo caliente. Dejar reposar para que libere su color y aroma.
- Sofreír la Cebolla:
- En una cacerola grande, calentar un poco de aceite de oliva y 30 g de mantequilla a fuego medio. Añadir la cebolla picada y cocinar hasta que esté suave y translúcida, pero no dorada.
- Añadir el Arroz:
- Incorporar el arroz a la cacerola y tostar ligeramente durante unos 2-3 minutos, removiendo constantemente para que se impregne de la mantequilla y el aceite.
- Desglasar con Vino:
- Verter el vino blanco y cocinar hasta que el líquido se evapore casi por completo.
- Cocción del Risotto:
- Comenzar a añadir el caldo caliente, un cucharón a la vez, removiendo continuamente. Esperar a que el arroz absorba casi todo el líquido antes de añadir más caldo. Repetir este proceso durante unos 18-20 minutos, hasta que el arroz esté cocido pero aún al dente.
- Incorporar el Azafrán:
- A mitad de la cocción, añadir el caldo con azafrán al risotto y mezclar bien para distribuir el color y el sabor uniformemente.
- Finalización:
- Una vez cocido el arroz, retirar del fuego y añadir el resto de la mantequilla y el queso parmesano rallado. Remover suavemente hasta que la mantequilla y el queso se derritan y el risotto esté cremoso. Ajustar la sal y la pimienta al gusto.
- Servir:
- Servir inmediatamente el risotto alla milanese caliente, decorado con unas hebras de azafrán si se desea.
El risotto alla milanese no solo es un plato delicioso, sino también una parte importante de la herencia culinaria de Milán. Su rica historia y la técnica meticulosa requerida para prepararlo lo convierten en una verdadera obra maestra de la gastronomía italiana. Ya sea disfrutado como un plato principal o como acompañamiento, este risotto siempre impresiona con su sabor y elegancia. ¡Atrévete a prepararlo en casa y deleita a tus invitados con un clásico de la cocina italiana!
