El pastel de frutas es un postre clásico que evoca imágenes de celebraciones familiares y momentos especiales. Su combinación de sabores dulces y jugosos frutos, junto con su historia rica y arraigada en la tradición, lo convierten en un verdadero tesoro culinario.
A continuación, te compartimos la receta para prepararlo.
Ingredientes:
- 500 g de frutas secas variadas (como pasas, ciruelas, dátiles, orejones, cerezas confitadas, etc.)
- 250 g de mantequilla sin sal, a temperatura ambiente
- 250 g de azúcar moreno
- 4 huevos
- 250 g de harina
- 1 cucharadita de levadura en polvo
- 1 cucharadita de canela en polvo
- 1/2 cucharadita de nuez moscada en polvo
- 1/4 de taza de licor (opcional, como ron, brandy o jugo de naranja)
Instrucciones:
- En un tazón grande, coloca las frutas secas y vierte el licor sobre ellas. Mezcla bien y deja reposar durante al menos 1 hora para que las frutas se hidraten y absorban el sabor del licor. Si prefieres no utilizar licor, puedes sustituirlo por jugo de naranja.
- Precalienta el horno a 160°C y prepara un molde redondo para pastel, engrasándolo y enharinándolo ligeramente.
- En otro tazón, bate la mantequilla y el azúcar hasta obtener una mezcla suave y cremosa. Agrega los huevos de uno en uno, batiendo bien después de cada adición.
- En un recipiente aparte, tamiza la harina, la levadura en polvo, la canela y la nuez moscada. Luego, incorpora gradualmente esta mezcla a la masa de mantequilla y huevos, mezclando bien después de cada adición.
- Añade las frutas secas hidratadas a la masa y mezcla hasta que estén bien distribuidas.
- Vierte la masa en el molde preparado y alisa la parte superior con una espátula.
- Hornea durante aproximadamente 1 hora y 30 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro del pastel, este salga limpio.
- Una vez que el pastel esté listo, retíralo del horno y déjalo enfriar en el molde durante unos 10 minutos. Luego, desmolda y transfiérelo a una rejilla para que se enfríe por completo.
- Para mejorar aún más el sabor del pastel de frutas, puedes envolverlo en papel de aluminio y dejarlo reposar durante varios días antes de servirlo. Esto permitirá que los sabores se mezclen y que el pastel alcance su máxima jugosidad.
¡Y ahí lo tienes! Un delicioso pastel de frutas clásico que seguramente será un éxito en cualquier ocasión especial. Puedes disfrutarlo tal cual o acompañarlo con un poco de crema batida o helado. Si bien la receta clásica es una delicia por sí sola, también puedes personalizar tu pastel de frutas según tus preferencias. ¡Buen provecho!
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