La nuez atraviesa un gran momento, pues es un fruto muy energético, agradable al paladar y de grasas “buenas”. Según estudios médicos, contribuye a reducir hasta en 50 por ciento el riesgo de enfermedades cardiovasculares, alivia padecimientos como la diabetes, dolor de estómago, asma, infecciones, diarrea, problemas de piel, sinusitis y hasta artritis.
También encontramos nuez en helados y de ella se extraen derivados, como aceite, que es más dulce que el de oliva; de su cáscara se obtiene carbón activado y con la madera del nogal se fabrican muebles finos.
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Se considera que el nogal, árbol originario de Asia, llegó a Europa y se expandió a todo el mundo con la migración de los pueblos. En América fue introducido por los españoles y se puede encontrar desde California hasta el sur del continente.
El árbol de pecan es el único nogal de origen americano, nativo del norte de México y sur de Estados Unidos. Chihuahua es el mayor estado productor de nuez pecanera, seguido por Sonora y Coahuila, que juntos alcanzan una producción anual cercana a las 150 mil toneladas.
En México, la nuez de Castilla llega a los mercados en agosto, a tiempo para incorporarla a la nogada que se usa para cubrir los chiles en nogada, y en diciembre se utilizan en innumerables recetas de panes, pasteles y dulces.
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Uno de los platillos tradicionales de México, los chiles en nogada, tiene entre sus principales ingredientes a la nuez de Castilla, fruto seco que también es indispensable en la repostería y panadería y que, por lo general, se consume crudo, solo o combinado con otro alimento, como miel.
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