El fat-washing es una de las técnicas más innovadoras en la mixología moderna. Usada para agregar cuerpo, suavidad y notas de umami a los licores, esta infusión con grasas transforma destilados como el bourbon, el mezcal o el ron en ingredientes complejos y sedosos. Desde mantequilla y aceite de coco hasta tocino y manteca de cacao, los bartenders han encontrado en esta técnica una forma de llevar los cócteles a otro nivel.
¿Qué es el fat-washing y cómo funciona?
El fat-washing es un proceso de infusión en el que una grasa líquida se mezcla con un licor, permitiendo que sus compuestos aromáticos y de textura se incorporen. Luego, la mezcla se enfría para solidificar la grasa y filtrarla, dejando un destilado con una textura más aterciopelada y sabores más profundos.
Este método se popularizó en el mundo de la mixología gracias a bartenders que buscaban replicar la sensación en boca que ciertos ingredientes grasos aportan a la gastronomía, pero en una versión líquida para cócteles.
Ingredientes y tipos de grasa más utilizados en fat-washing
Las grasas aportan distintos perfiles de sabor y textura según su origen. Algunas de las opciones más populares incluyen:
- Mantequilla: Aporta notas cremosas y un final suave, ideal para infusiones con bourbon o ron.
- Aceite de coco: Brinda un toque tropical y dulce, perfecto para combinar con ron o tequila.
- Tocino o grasa de panceta: Agrega notas ahumadas y salinas, ideal para whisky o mezcal.
- Manteca de cacao: Potencia el carácter chocolatoso de licores oscuros como el brandy o el tequila añejo.
- Aceite de ajonjolí: Aporta un matiz tostado y exótico, especialmente en cócteles con sake o whisky japonés.
Cómo hacer un fat-washing paso a paso
1. Elegir la grasa y el licor
Escoge una grasa con buen perfil aromático y un destilado que complemente esos sabores.
2. Mezclar y reposar
Agrega entre 20 y 30 g de grasa derretida por cada 750 ml de licor. Remueve y deja reposar a temperatura ambiente por 4 a 6 horas para que se integren los sabores.
3. Refrigerar y filtrar
Lleva la mezcla al congelador hasta que la grasa se solidifique en la superficie. Luego, retírala y filtra el licor con un colador fino o filtro de café para eliminar cualquier residuo.
4. Embotellar y usar
El licor infusionado está listo para usarse en cócteles clásicos o de autor, aportando una nueva dimensión de sabor y textura.
Cócteles con fat-washing: Inspiración para tu barra
- Old Fashioned de Bourbon y Tocino: Bourbon infusionado con grasa de tocino, azúcar y bitter de angostura.
- Daiquiri de Coco: Ron blanco infusionado con aceite de coco, jugo de limón y almíbar simple.
- Mezcal Negroni con Manteca de Cacao: Mezcal infusionado con manteca de cacao, Campari y vermut dulce.
- Whisky Sour con Mantequilla: Whisky lavado con mantequilla, jugo de limón, almíbar y clara de huevo.
Conclusión
El fat-washing es una técnica que amplía las posibilidades de la mixología, permitiendo experimentar con sabores y texturas únicas. Su aplicación en cócteles va desde agregar notas sutiles y cremosidad hasta crear combinaciones audaces con ingredientes inesperados. Si buscas darle un giro innovador a tus tragos, esta técnica es una apuesta segura.