Pocas cosas combinan tan bien como el chocolate y las fresas, y esta tarta mousse tricolor lo demuestra a la perfección. Ideal para celebraciones, cenas especiales o simplemente para darte un gusto inolvidable, este postre es un espectáculo de texturas y sabores.
Ingredientes
Base de brownie
- 100 g de mantequilla
- 100 g de chocolate semiamargo
- 2 huevos
- 100 g de azúcar
- 60 g de harina
- 1 cdita de esencia de vainilla
- Una pizca de sal
Mousse de chocolate oscuro
- 100 g de chocolate amargo (70%)
- 200 ml de crema para batir
- 1 cdita de grenetina hidratada
Mousse de chocolate con leche
- 100 g de chocolate con leche
- 200 ml de crema para batir
- 1 cdita de grenetina hidratada
Mousse de chocolate blanco
- 100 g de chocolate blanco
- 200 ml de crema para batir
- 1 cdita de grenetina hidratada
Ganache y decoración
- 80 g de chocolate oscuro
- 80 ml de crema para batir
- Fresas frescas al gusto
Preparación
1. Base de brownie
Derrite la mantequilla con el chocolate. Añade los huevos, azúcar, vainilla, sal y harina hasta obtener una mezcla homogénea. Hornea en un molde desmontable a 180 °C por 15-20 minutos. Deja enfriar por completo.
2. Mousses
Para cada mousse, derrite el tipo de chocolate correspondiente. Aparte, bate la crema hasta que esté semimontada. Incorpora la grenetina previamente hidratada y disuelta al chocolate, luego integra con movimientos envolventes la crema batida. Vierte la mousse de chocolate oscuro sobre el brownie y refrigera 30 minutos antes de añadir la siguiente capa. Repite con el chocolate con leche y blanco.
3. Ganache
Calienta la crema y viértela sobre el chocolate. Mezcla hasta obtener una crema brillante. Deja entibiar y vierte sobre la tarta refrigerada.
4. Decoración
Coloca fresas frescas partidas por la mitad o en láminas sobre la ganache antes de que se enfríe del todo.
5. Enfriado final
Refrigera al menos 4 horas (idealmente toda la noche) antes de desmoldar y servir.
Esta tarta mousse tricolor con fresas no solo destaca por su presentación impecable, sino por el equilibrio de sabores y texturas que ofrece en cada bocado. Su preparación, aunque detallada, resulta accesible para quienes buscan llevar la repostería casera a un nivel más sofisticado. Perfecta para celebraciones o como postre estrella en una cena especial, esta receta confirma que el chocolate, en todas sus formas, sigue siendo un protagonista indiscutible en la alta repostería.
