En el universo de la mixología contemporánea, la reinterpretación de clásicos es una constante. La Paloma Negra es prueba de ello: una evolución audaz de la tradicional paloma que conserva su esencia cítrica, pero introduce nuevos matices ahumados y dulces que sorprenden al paladar.
¿Qué es la Paloma Negra?
A diferencia de la clásica paloma —preparada con tequila, jugo de toronja, limón y soda—, la Paloma Negra incorpora mezcal como base alcohólica, realzando su carácter con un sutil ahumado. Pero lo que verdaderamente la distingue es el toque de licor de café, que añade profundidad, un final ligeramente amargo y una personalidad única.
Este trago es ideal para quienes disfrutan de contrastes: lo fresco de los cítricos, lo tostado del mezcal y el misterio del café en un mismo vaso.
Ingredientes
- 45 ml de mezcal joven
- 15 ml de licor de café
- 60 ml de jugo de toronja natural
- 15 ml de jugo de limón
- Soda o agua mineral al gusto
- Hielo
- Sal y chile en polvo para escarchar (opcional)
- Rodaja de toronja para decorar
Preparación Paso a Paso
- Escarcha el borde de un vaso old fashioned o highball con sal y chile en polvo.
- Agrega hielo hasta llenar el vaso.
- Vierte el mezcal, el licor de café, el jugo de toronja y el jugo de limón.
- Revuelve ligeramente para integrar sabores.
- Rellena con soda fría al gusto.
- Decora con una rodaja de toronja o un twist de cáscara.
¿Por qué probar la Paloma Negra?
La Paloma Negra es una excelente opción para quienes buscan una bebida fuera de lo convencional sin alejarse de los sabores mexicanos. Es versátil para tardes calurosas o noches más sofisticadas, y resulta una gran introducción para quienes desean experimentar con el mezcal sin recurrir a preparaciones demasiado intensas.