El helado de fresa casero es un clásico que nunca pasa de moda, pero en esta ocasión vamos a darle un giro especial para hacerlo aún más interesante: la frescura de la albahaca. Esta hierba, común en platos salados, combina sorprendentemente bien con la dulzura de las fresas, aportando un toque único y refrescante que hará de este helado una experiencia diferente.
Ingredientes:
- 500 g de fresas frescas
- 200 ml de nata para montar (crema de leche)
- 150 ml de leche entera
- 100 g de azúcar
- 2 cucharadas de miel
- 1 puñado de hojas de albahaca fresca
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 1 pizca de sal
Instrucciones:
- Preparar las fresas: Lava las fresas, retira los tallos y córtalas en trozos pequeños. Colócalas en un bol y mézclalas con el azúcar y la miel. Déjalas reposar durante unos 15 minutos para que suelten su jugo y se mezclen bien con el azúcar.
- Infusionar la albahaca: En una cacerola, calienta la leche a fuego medio y añade las hojas de albahaca. Retira del fuego justo antes de que hierva y deja que las hojas infundan su sabor durante 10 minutos. Cuela la mezcla para retirar las hojas de albahaca.
- Mezclar todos los ingredientes: En una licuadora, agrega las fresas (con su jugo), la leche infusionada con albahaca, la nata, el extracto de vainilla y la pizca de sal. Licúa hasta obtener una mezcla suave y homogénea.
- Congelar: Si tienes una máquina de helado, sigue las instrucciones del fabricante para batir la mezcla y congelarla. Si no tienes una máquina, vierte la mezcla en un recipiente apto para congelador y congela durante al menos 4 horas, removiendo cada 30 minutos durante las primeras 2 horas para evitar la formación de cristales de hielo.
- Servir: Saca el helado unos minutos antes de servir para que se ablande un poco. Decora con unas hojas frescas de albahaca o unas rodajas de fresa.
Un Toque Diferente
La adición de albahaca fresca le da a este helado de fresa un giro inesperado, creando un balance entre los sabores dulces y herbales. Además, la miel suaviza la mezcla y añade una textura más cremosa sin necesidad de usar yemas de huevo, lo que lo hace más ligero.
Este helado es perfecto para disfrutar en los días calurosos o como un postre elegante para sorprender a tus invitados con un sabor poco común pero delicioso.
¡Disfruta de tu helado de fresa con albahaca y deleita tu paladar con esta combinación única!