Las bolitas de queso son una de esas recetas que nunca fallan. Crujientes por fuera, suaves y fundentes por dentro, se han convertido en un clásico del comfort food reinventado con estilo. Esta versión añade un toque de mostaza Dijon, mezcla de quesos y un empanizado ligero que eleva la textura.
Ingredientes (para 20–25 piezas)
- 200 g de queso cheddar rallado
- 100 g de queso mozzarella rallado
- 2 cdas de queso crema
- 1 cdita de mostaza Dijon
- 2 cdas de cebollín picado fino
- 1 huevo
- ¼ taza de harina
- ½ taza de pan rallado (panko para extra crocancia)
- Sal y pimienta al gusto
- Aceite vegetal para freír
Preparación
- Mezcla base: En un tazón grande, combina los tres quesos, la mostaza y el cebollín. Añade sal y pimienta al gusto y mezcla hasta obtener una masa manejable.
- Forma las bolitas: Toma porciones pequeñas de la mezcla y forma bolitas del tamaño de una nuez. Llévalas al congelador por 20 minutos para que mantengan su forma.
- Empaniza: Pasa cada bolita por harina, luego por huevo batido y finalmente por el pan rallado. Para un empanizado más firme, repite el paso de huevo y pan.
- Fríe: Calienta el aceite a 180 °C y fríe las bolitas hasta que estén doradas por todos lados (aprox. 3–4 minutos). Escúrrelas sobre papel absorbente.
- Sirve: Acompáñalas con salsa de tomate especiada, alioli o tu dip favorito.
Consejo extra:
Agrega un toque de paprika ahumada al pan rallado para un sabor más profundo. También puedes rellenarlas con un dado de jalapeño para darles un giro picante.
Estas bolitas de queso son ideales para cenas informales, brunches o como entrada elegante. Una receta sencilla que brilla en cualquier ocasión.
